Este fin de semana se ha disputado la primera edición de la Mina's Running de Linares, compuesta por una carrera de fondo de 11 kilómetros y una Media Maratón. Esta última ha sido mi debut en la distancia de los 21 kilómetros.

Algunos minutos después de las 11 de la mañana, desde lo que fuera el andén de la Estación de Madrid, delante de lo que hoy es el Centro de Interpretación minero de Linares, daba inicio la prueba fuerte de esta Mina's Running, la Media Maratón. Algo más de cincuenta corredores iniciábamos la marcha con una temperatura entorno a los cinco grados.

El perfil de la carrera mostraba una gran dureza, como se puede apreciar en la siguiente imagen. Y más aún si tenemos en cuenta que el 95% del trazado discurría por caminos de tierra y grava, con algunas zonas de barro. No quiero ni imaginar como hubiera sido la carrera con lluvia!

Tras salir de la Estación de Madrid nos dirigimos hacia la Fuente del Pisar por la calle de la Cruz, para ya enfilar la primera y continuada subida por el barrio de Arrayanes. Empecé desde muy atrás dosificando las fuerzas. Era la primera vez que me enfrentaba a esta distancia y había que ir con precaución.

Poco a poco, durante la primera subida, fui adelantando posiciones hasta  situarme por delante de un pequeño grupo, acompañado de otro corredor. Pasado Villalonga se discurría ya por caminos de tierra, aún en relativa buenas condiciones que permitían correr sin preocupaciones.

A partir del primer avituallamiento en San Roque y entorno al kilómetro 7 se empezaba a descender. Los caminos empezaban a estar en peores condiciones con lo que había que extremar las precauciones en los descensos. Había mucha grava suelta y cualquier mala pisada podía ser fatal. En este punto de la carrera empecé a perder posiciones y me vi rebasado por un grupo de corredores. No pude volver a alcanzarlos hasta que el desnivel cesó, poco antes de llegar al kilómetro 9. Nos acercábamos al primer diez mil y marcábamos un tiempo cercano a los 48 minutos. Nada mal teniendo en cuenta la dureza de la prueba.

Pero no era nada comparado con lo que nos venía encima. A partir del kilómetro 11 y hasta el 17 el trazado se tornó terrorífico. Fue entonces cuando poco a poco me fui descolgando del grupo con el que iba y al que ya no pude alcanzar. Las rampas del 18% con grava hicieron que incluso tuviera que ir caminando algunos metros.

A mi ritmo, solo y con mucha precaución superé esos kilómetros monstruosos, hasta llegar a la vía verde. Ya a partir de ahí era bajada y con un firme en buenas condiciones, pero las fuerzas estaban muy justas y me tuve que conformar con ir, que no era poco. En uno de los puntos, los participantes de la ruta de senderismo nos esperaban para, con sus aplausos y ánimos, ayudarnos a cubrir estos últimos kilómetros. ¡Muchas gracias!

Ya se veía al fondo Linares y se intuía cerca la Ermita de la Virgen de Linarejos. Al llegar ahí poco más de 500 metros nos separaban de la meta. Y así entramos al antiguo recinto ferial para finalmente cruzar el arco de meta y completar los 21 kilómetros. ¡Lo conseguimos!

Al final logré bajar de las dos horas, e incluso de la hora y cincuenta minutos para parar el crono en 1h:49:17. marca con la que estoy muy satisfecho.

La carrera fue mucho más dura de lo que esperaba, sobretodo los últimos siete kilómetros. Hubo dos puntos de avituallamiento y todo el recorrido estuvo bien señalizado. En definitiva, creo que ha salido bastante bien para ser su primera edición. Esperemos que año a año vaya creciendo y se convierta en un referente del running provincial. La única pega: que el móvil me jugó una mala pasada y no pude registrar la ruta!

Finalmente os muestro los histogramas de ambas carreras, la de 11 kilómetros y la Media Maratón.