Lo de "el móvil voló" fue literal como leísteis en la anterior entrada. A raíz de ese fatídico acontecimiento, aunque saliera ileso el dispositivo, me plantee algunas cuestiones sobre mi equipación en los entrenamientos y fundamentalmente en las carreras.

Brazalete con el móvil, más auriculares: Como algunos me comentasteis llevar el móvil así puede ser bastante aparatoso, además de que perjudica en cierto grado el braceo. El tren superior es muy importante cuando entramos ya en ritmos altos. Además de que siempre puede haber algún accidente y salir el móvil disparado... La música parece que también puede ser un engorro en esos tiempos.. Sinceramente, nunca he visto a un corredor sub40 entrando a meta mientras escucha música.

Riñonera: En la pasada carrera, como en la mayoría, me llevé una riñonera donde suelo llevar las llaves y la documentación. El otro día además lo usé para llevar el corta vientos. Pensé, debido a su fina tela, que al plegarlo no ocaparía mucho. Craso error. Tal vez por las prisas, el plegado no se minimizó como debería y el volumen de la riñonera durante la carrera fue bastante aparatoso.. Además de que llevé un peso extra. En definitiva, es algo que tengo que solucionar. Sí, ya se que existen roperos, pero desde lo ocurrido en la pasada maratón de Madrid no le tengo mucha confianza a esa opción.

El mismo domingo pensé en solucionar el tema del brazalete. Era ya hora de meterse en el mundo Garmin. Así que tras preguntar a un amigo y mirar por la web me decanté por el modelo Forerunner 310XT. Se veía algo grandote pero las opiniones (y el precio) eran muy buenas. Así que lo encargué.

Y hoy lo he recibido y lo he probado! Y la verdad que es otro mundo... 

Aún me quedan por probar muchísimas opciones, pero de momento estoy muy satisfecho con la compra.