Un libro muy interesante, y que casi me atrevería a decir, de obligada lectura si te gusta el running es "Nacidos para Correr" de Christopher McDougall. Hablaremos mucho de este libro a lo largo de esta bitácora. En esta ocasión trataré un  tema que me llevó a cambiar la forma de correr.

La manera habitual de correr es aterrizando con el talón o como se suele decir, taloneando. Si te fijas verás que la mayoría de los "runners" que te encuentres por la calle lo hacen así. No es algo que esté mal. Es simplemente una manera de correr que nos permiten las modernas zapatillas amortiguadas. 

Sin embargo, si nos descalzamos e intentamos correr veremos que lo hacemos de otra manera. Instintivamente nuestras piernas evitarán aterrizar con el talón para hacerlo con el metatarso. Haz la prueba. Esa es la manera natural de correr según nos cuenta el libro y como vemos, nuestro propio cuerpo.

Por otra parte, estudios realizados han determinado que nuestro cuerpo sufre menos corriendo de esta manera en lugar de hacerlo aterrizando con el talón. Y es que, es la manera natural de correr.

En sucesivas entradas te contaré como fueron (y están siendo) mis experiencias en la transición a esta manera de correr.